«¡Eco, ecoo!». Y la cueva responde: ¡Nos vamos al carajo!

No hace mucho descubrí el concepto de ecología acústica. Que no tiene nada de nuevo, viene ya de las investigaciones y publicaciones en los setenta de R. Murray Schaffer. Yo estaba naciendo al mundo.

No está mal empezar por escuchar lo que sucede más allá del ombligo humano. Se puede enfocar y mirar desde diferentes lugares, y la conclusión es la misma: nos vamos al carajo.

Antes de irnos definitivamente al carajo podemos hacer algo para que la agonía sea un poco menos agonía, un poco más sostenida en lo colectivo. Antes de quedarnos sin recursos podríamos hacer cuentas, pruebas, planificaciones. Podríamos adelantarnos a este colapso que vendrá, que ya está viniendo.

No está mal empezar por escuchar lo que sucede más allá del ombligo humano. Se puede enfocar y mirar desde diferentes lugares, y la conclusión es la misma: nos vamos al carajo

Podemos hasta hacer una bonita banda sonora para acompañar las letras de final de la peli, ese «The End» de cuando éramos peques y aún el mundo tenía recorrido y solo estábamos empezando a cagarla. Aún no nos habíamos cargado a un sinfín de especies. Claro, para eso teníamos a Félix Rodríguez de la Fuente sobrevolando guaridas y vigilando movimientos, igual que ahora nos vigilan a nosotras, aunque esos ya saben que nos vamos a extinguir. O poco les importa.

Pues eso, que no estaría de más escuchar, quitarnos las manos de los ojos, y abrir bien las orejas: que en nuestra superioridad humana, en nuestra ambición, en nuestra infantilidad: resulta que queremos seguir acumulando, y tener más, y poseerlo todo: crecer, crecer, crecer, pero materialmente. Seguir engañándonos. Creyendo que dominamos sobre el resto de seres, que alguna vez lo hicimos. Creímos que la Tierra era nuestra… Oh, desastre.
Vamos a escuchar lo que tiene que decirnos, lo que ya nos dice a gritos, el planeta, con el descenso energético, la deforestación, el calentamiento global, la escasez de energías derivadas del petróleo, la incapacidad de las energías renovables de sustituir a las otras…

Vamos a descubrir qué hay, que es lo que no nos están contando. Y, mientras tanto, vamos a seguir creyendo en la vida, que aún se manifiesta.


Vamos a descubrir qué hay, que es lo que no nos están contando. Estando sordos nos protegemos de conocer la inutilidad y la gravedad de lo que nuestras cotidianidades aportan y destruyen. Esto me lo digo a mí: qué consumo, qué ansío, qué estoy sustituyendo, qué estoy comprometiendo con mi actitud, con mis acciones. Cómo como, cómo visto, cómo me transporto de un lugar al otro. Qué contamino. Qué destruyo Qué aporto.

Y, mientras tanto, vamos a seguir creyendo en la vida, que aún se manifiesta. En lo colectivo, en el juego, en los sonidos, en la música, en la palabra, en la celebración del amor, en la creación, en la escucha; esto es, la poesía.

Y, mientras tanto, vamos a seguir creyendo en la vida, que aún se manifiesta. En lo colectivo, en el juego, en los sonidos, en la música, en la palabra, en la celebración del amor, en la creación, en la escucha; esto es, la poesía.

Publicado por aurora efe

Trabajo desde una mirada poética y crítica. Desarrollo mi voz con reflexiones e investigaciones sobre cuerpo-voz, escritura, música, poesía y vida | Escribo | Narro | Traduzco | Traduzco poesía del portugués al español | Aprendiendo a mirar desde una perspectiva feminista y queer.

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