Fauces de dragón

  La niña de la tinaja, La Alcarria, 1979 Ahora que he encontrado la canción del verano y se me ha ocurrido proponerla para que la cantemos todxs a medianoche, desde nuestras ventanas, en semidesnuda figura recortada con la luz de la lamparita del salón de fondo. Ahora que estaba sintiéndome yo tan adulta, tanSigue leyendo «Fauces de dragón»

Durante el encierro quizá haya aprendido algo

. . . 6 de junio de 2020 Durante el encierro he notado cómo mi cuerpo llevaba un ritmo, y ahí fuera, el ritmo se ralentizaba hasta quedar en un ritmo casi cero. Por mi ventana el silencio era tal en la noche que lograba escuchar sin esfuerzo el crujir en la arena de losSigue leyendo «Durante el encierro quizá haya aprendido algo»

7 de abril: Fuera de plano

Hoy me he visto a mí misma en una habitación con vistas a la distopía. No estaba segura si estaba viviéndolo o si estaba asistiendo a ella desde fuera. Me sentía algo así como yo misma aconteciendo fuera de plano. Fuera de plano, la posibilidad de pertenecer a otro planeta. Y no por el encierro,Sigue leyendo «7 de abril: Fuera de plano»

Tus pasos en la escalera*

*Título del libro de Antonio Muñoz Molina Conforme voy avanzando en el libro de Muñoz Molina me deja un gusto en la boca como de sed. Como de querer más. Pero ¿qué más puedo querer si habla del silencio y de la espera? Si se instala en un apartamento en Alcântara desde el que seSigue leyendo «Tus pasos en la escalera*»

Animales Invertebrados* o cómo mi gato se cuela en todos los relatos

*Animales Invertebrados es el título de la novela de Óscar Romero. Aquí puedes ver el Book trailer   *** Max existe, no cabe duda. Max está en el mundo. O, mejor, en el submundo. Sí, ese mundo aparte que habitan los desempleados, los fracasados, los que ni siquiera se molestan en leer los libros de autoayudaSigue leyendo «Animales Invertebrados* o cómo mi gato se cuela en todos los relatos»

Cambiar el mundo en albornoz. Crónica de un 8M

  El martes, dos días antes del 8M, deseaba algo así como que pasara de un salto hasta el viernes, sin enterarme, como un agujero negro que me absorbiera antes del jueves para expulsarme ya el viernes o el sábado, uno o dos días después de todo el movimiento. Angustiada y llena de dudas, meSigue leyendo «Cambiar el mundo en albornoz. Crónica de un 8M»