. . . Aprende A no esperarte pues no te encontrarás . En el instante de decir sí al destino Indecisa paraste muda Y los océanos después despacio te rodearon . A eso llamaste Orfeo Eurídice – Incesante intensa la lira vibraba al lado Del desfilar real de tus días Nunca se distingue bien loSigue leyendo «Elegía»