Cancioncilla del niño que no nació*

¡Me habéis dejado sobre una flor de oscuros sollozos de agua! El llanto que aprendí se pondrá muy viejecito arrastrando su cola de suspiros y lágrimas. Sin brazos, ¿cómo empujo la puerta de la Luz? Sirvieron a otro niño de remos en su barca. Yo dormía tranquilo. ¿Quién taladró mi sueño? Mi madre tiene yaSigue leyendo «Cancioncilla del niño que no nació*»

Canción del mariquita*

Canción del mariquita El mariquita se peina en su peinador de seda. Los vecinos se sonríen en sus ventanas postreras. El mariquita organiza los bucles de su cabeza. Por los patios gritan loros, surtidores y planetas. El mariquita se adorna con un jazmín sinvergüenza. La tarde se pone extraña de peines y enredaderas. El escándaloSigue leyendo «Canción del mariquita*»

Usted nunca ha parido

  No deberías ahogarte Así tantas veces en tu propia agua de carne Todo tan extraño débil no debería haberte dejado trabajar por la rabia por la incapacidad ahora no me ves con ese hueso adelantado de tu cara no me             Con el otro lado hacia atrás CA(Z)A (1990)     Descubro este libro deSigue leyendo «Usted nunca ha parido»

«Felicidad clandestina» en mi(í) voz

  Maravillosa Lispector. Aquí os dejo el enlace al audio (minuto 00:29:00) en el que leo el cuento de Clarice Lispector, Felicidad clandestina, que he traducido para todxs vosotrxs. Y que termina con un crujido de lo que se rompe, de Rosalía, que trae frescura y poderío al final del podcast. Sigo trabajando para mejorar laSigue leyendo ««Felicidad clandestina» en mi(í) voz»

«doctor, no meta la mano tan adentro»

  No deberías ahogarte Así tantas veces en tu propia agua de carne Todo tan extraño débil no debería haberte dejado trabajar por la rabia por la incapacidad ahora no me ves con ese hueso adelantado de tu cara no me             Con el otro lado hacia atrás   CA(Z)A (1990)     Descubro este libroSigue leyendo ««doctor, no meta la mano tan adentro»»

Felicidad clandestina

Me he comprometido a publicar mi declaración de intenciones, que va de felicidad clandestina , como el cuento de Clarice Lispector, y que pronto verán la luz (mi declaración y mi traducción del cuento) en un podcast que os compartiré. Soy lo que soy porque, sencillamente, no puedo ser otra. Es decir, lo he sido.Sigue leyendo «Felicidad clandestina»

Cambiar el mundo en albornoz. Crónica de un 8M

  El martes, dos días antes del 8M, deseaba algo así como que pasara de un salto hasta el viernes, sin enterarme, como un agujero negro que me absorbiera antes del jueves para expulsarme ya el viernes o el sábado, uno o dos días después de todo el movimiento. Angustiada y llena de dudas, meSigue leyendo «Cambiar el mundo en albornoz. Crónica de un 8M»

Como una dulzura*

*Carta de agradecimiento a Sabina Urraca y a su libro Las niñas prodigio. …………………………………. Desde Enyd Blyton a Patricia Highsmith… Almudena Grandes, Ana María Matute… hasta llegar a Sabina Urraca. A todas las escribí cartas que nunca envié. A Sabina Urraca la escribo ahora, torpemente, una pequeñísima carta de agradecimiento. Yo por aquel entonces llorabaSigue leyendo «Como una dulzura*»

Hacer brotar de mí un alba*

  *Extracto de un verso de Walt Whitman en «Canto de mí mismo» Walt Whitman nunca fue de mis preferidos, le tenía manía antes inluso de haberlo leído (sí, se llama prejuicio, y «preconceito» en mi amado portugués). Pero quiera la vida ponérmelo delante otra vez, ya lo hizo de forma indirecta pero constante enSigue leyendo «Hacer brotar de mí un alba*»

Bach y la torrija solitaria o La vergüenza, la vulnerabilidad y el miedo.

Las monstruas nos espían desde los frisos y en los márgenes de los libros.* Acabo de ponerme un disco de Bach, pues he leído que la música clásica activa algún lugar recóndito de nuestra mente, y a nuestras neuronas les da por crear conexiones de mayor calidad y creamos mejor. O algo así. Acabo tambiénSigue leyendo «Bach y la torrija solitaria o La vergüenza, la vulnerabilidad y el miedo.»