Nada se pierde, todo se transforma: ¿aceptación posible?

11 de marzo de 2024

Kinkara

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Últimamente, hace meses, acostumbro a sacar una carta de una baraja de meditación. Y la pongo debajo de la almohada, y confío en que me hará revelaciones o que aprenderé cosas relacionadas con esa deidad, o que al menos me protegerá o me contará algo en los devenires, aconteceres, que me atraviesan vitalmente. 

La última carta la puse en un libro, al cambiar las sábanas este fin de semana. Era Shakyamuni, que relacioné con las enseñanzas vitales y el continuar transmitiendo a otras personas lo vivido, ya en la búsqueda, ya en lo encontrado. Ahora, para contar esto, descubro que es precisamente el Budha, al que quitamos el artículo, y queda en Buda, que fue haciendo renuncias para finalmente ir enseñando el Dharma, que en la filosofía yóguica yo lo he entendido como el sentido de la vida, nuestra misión en la vida, aquello que hemos venido a hacer aquí. 

Ahora, he recordado que ya no hay carta bajo la almohada y he pensado en dejar la carta anterior en el libro y coger otra, la que salga, sin elegir por el aspecto o color. He intuido que la sabiduría está ahí para ayudarnos a comprender, y que era momento de preguntar. De preguntar en silencio. Así que he cogido la cajita de la baraja, la he abierto, y ha salido esto. 

Kinkara

Después de describir la carta, indica: 

«El tiempo y la muerte, para los budistas, no son simples agentes de la destrucción final, sino que representan elementos esenciales de transformación. Es a través de una minuciosa familiaridad con la muerte y su aceptación como ellos reparan en la naturaleza ilusoria de la vida».

Y la descripción:

«Kinkara son las deidades protectoras de los Shamwara Tantras, que contienen todas las enseñanzas esenciales de las Buddhas femeninas. Con sus brazos rodeando la cintura de la otra, él sostiene un cráneo lleno de sangre y ella una planta medicinal.»

He leído ahora brevemente sobre los duos o parejas de deidades tántricas. Reconozco la superficialidad que puede intuirse de esta práctica. Imagino a cualquier persona escogiendo estampitas de vírgenes y santos y creyendo escrupulosamente en sus virtudes y ayuda. En los santos no creo. Quizá sí en la iconografía y en el folclore. En Santo António, porque es el patrón de Lisboa, tengo depositada cierta simpatía. En San Isidro porque me proporciona un día de asueto, y por haber visitado su museo y haber bebido de su agua, y porque así puedo sentirme yo, también, castiza. 

Aunque sí he transitado iglesias, San Ginés, San Isidro, algunas catedrales, Cuenca, Burgos, Santiago, la cripta de la Almudena, siempre persiguiendo el silencio. Allí he respirado el olor a sacro y he pedido cosas a escondidas A algunas vírgenes, a algunos santos,  algunas veces. Qué obsesión por las vírgenes en las iglesias, en las procesiones, en las cofradías, en la cultura cristiana. 

He transitado iglesias, también en Lisboa, y he buscado fados, el de nuestra señora de los dolores, con siete espadas, y los he ido encajando en algún guion. Como si la música de fondo no manipulara, como si la religión de fondo no constriñera nuestras vidas en algún momento. 

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Curiosamente, la semana anterior a toda esta precipitación de los acontecimientos, me llegó información sobre dolor y sufrimiento visto por el budismo, y uno de los elementos parece ser que nos aferramos a ver las cosas como no son. Creemos la vida como algo perenne y no lo es. Creemos que todo es estable y no lo es, es cambiante. Hay una meditación de los cinco elementos que me han recomendado y que me gustaría encontrar, y probarla, de Vipassana, que creo que pueda ayudar a comprender esto, con la práctica. 

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Hoy he reparado en que al final del texto de cada carta se propone una meditación a propósito del tema que envuelve a la deidad en cuestión. Para ver no siempre hay que (solo) mirar. 

La que propone esta vez es, o bien escalofriante, o, simplemente, una propuesta de Savâsana… algo diferente. 

Publicado por aurora efe

Trabajo desde una mirada poética y crítica. Desarrollo mi voz con reflexiones e investigaciones sobre cuerpo-voz, escritura, música, poesía y vida | Escribo | Narro | Traduzco | Traduzco poesía del portugués al español | Aprendiendo a mirar desde una perspectiva feminista y queer.

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